Si no declaras tus impuestos a tiempo, enfrentas estos riesgos y sus soluciones:
- Multas y recargos: En la mayoría de los países, las autoridades fiscales cobran intereses diarios sobre el monto adeudado. Solución: Presenta tu declaración lo antes posible, incluso si ya pasó el plazo.
- Problemas legales: Dependiendo de la cantidad que debas, puedes enfrentar sanciones legales. Solución: Contacta a la autoridad fiscal y acuerda un plan de pagos.
- Daño a tu historial financiero: No declarar puede afectar tu capacidad para obtener créditos o préstamos. Solución: Regulariza tu situación lo antes posible y mantén tus registros al día.